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Foto del escritorJulia Rebottaro

desierto. capitulo 1.

Actualizado: 12 abr 2020

Novela en construcción.


Nota previa: Iré publicando capítulos de "Desierto" que pueden leerse en el orden sugerido por la numeración o como cada quien quiera. Pareciera carecer aún esta novela de una forma concreta, pero en su germen ya vive el sentido para su existencia y mi necesidad de escribirla.


1

De vez en cuando se me ocurre arrepentirme

El viento zonda en suspiros arremolina el más allá

La ceniza se mezcla con mis pasos

Mientras

Hundo la huella en lo profundo

Aún estoy muy lejos

Sediento

Arrastro con fuerza mi decisión

Llegare tan pronto

Según el deseo se plante

La cadena de montañas horizontal

Cordillerana familia lejana

Me ondula la mirada

Poseída por lo gris de lo volátil

Partículas de la historia viven

Moviéndose inquietas, buscan su norte

El viento redobla su apuesta

Y resuena zumbante en mis oídos

Pareciera que quiere amedrentarme

La fuerza volcánica me anima

Nací en el centro

Alimentado por cóndores y gaviotas

Aprendí a hablar porque el don me vino

Pidiendo y encomendando mi deseo al cielo

Las nubes compañeras han sido mi guía

El lenguaje dibujado en ellas

Fue mi escuela

El ejercicio de emerger desafió mis alas

No sabía que las tenía

Hasta que un día

Decidí salir

Habitaba lo profundo

Oscuro

La humedad hidrató mis poros

El aire dimensionó mis pulmones

Mientras mi cuerpo erguido creció

Y trepé

Garras de uñas largas permitieron la escalada

No sé del tiempo

Entonces no puedo decirte cuanto me tardé

Pero pasaron infinitas noches

E incontables soles

Alcancé la cima

Cráter rugoso e inestable

Parado al borde del vacio

Expandí el mirar

Te vi

Volabas agitando tu mano

Etérea y milagrosa

Tu vestido flameaba confundido con las nubes

Nada parecido mis pupilas habían descubierto

Jamás

Cuerpo de mujer envuelto en alas de pájaro

Alba y brillante tu estela

Conmovido

Mis gruesos troncos no supieron alcanzarte

Los remolinos comenzaron a crecer

Vos acostumbrada al movimiento sonreías

Mientras me extendía, te perdí

Conocí las lágrimas

Recorrieron saladas las ondulaciones de mi rostro

Saciaron mis labios resquebrajados

Solo

Me restaba

Caminar hasta alcanzarte

Comencé a bajar.


Buenos Aires, 2019/2020.

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